De Rodriguez's life a Rioja

Weno, weno, weno...

Después de un descanso de más de 3 semanas en el blog vuelvo a la carga. Durante estas dos últimas semanas he estado algo viajero (bichito y yo subimos a Andorra dos días para disfrutar de las aguas de Caldea y otro día fuimos con unos amigos a Calella de playeteo y tal). Después de haber enviado a mi madre durante una semana a apagar fuegos, tengo que reconocer que la vida de Rodríguez es cansada, pero que me defiendo bastante bien. Me he hecho amigüito de la lavadora, del lavavajillas, de las sábanas de la cama y de los fogones. La verdad es que lo que más me ha costado organizarme ha sido en comprar las cosas. He intentado cuidar y mimar mucho a bichito, tenerle la comida preparada cuando ella llegaba de trabajar, intentar tener una cena romántica en la playa a pesar de que los hijos de la gran conga que aparecieron con bongos y timbales se pusieran a 10 metros a ponernos hilo musical del todo innecesario.

En fin, que la semanita de vida matrimonial se nos ha acabado y yo me he tenido que desplazar a ver a los viejos supremos a tierras riojanas, de buen vino y de otras cosas. A las 5 hemos empezado nuestro paseo pero como me he rallado enseguida y tenía que hacer unas compras, me he ido a dar una vuelta por las calles de Logroño. Por cierto, agradezco a Cáritas que ha puesto una ciberteca dotada de una conexión wifi sin encriptar justo al lado de casa de mi tío. Así que ha hecho posible que pueda enviarle un e-mail a bichito, conectarme al msn, leer el correo y mirar las noticias.

Seguimos, que me enrollo como las persianas (a este paso también tendré que dar gracias a Endesa por darme luz y evitar que se me apague la batería de mi portátil). Logroño es un pueblo grande donde hay lo mismo que en otros pueblos grandes. Hay un boom especulador-inmobiliario de la leche, puesto que se están construyendo pisos casi a la altura de la autopista (y mira que tienen terreno para construir). De la misma manera hay casi más inmobiliarias que bares, y mira que aquí hay bares, tú. Hay tanta inmigración como en otros sitios, en especial panchitos y rumanos. Aquí la gente no está tan acostumbrada a la inmigración, y se nota que la gente no les obsequia con grandes sonrisas.
Durante mi paseo por Logroño he visto que más o menos un 60% de los comercios estaban cerrados, no sé si porque estamos en puente o porque estaban de vacaciones. No hay apenas tiendas de informática, aunque sí bastantes de móviles y electrodomésticos. He entrado en una papelería y he hecho algo que no puedo hacer durante el resto del año. Mangar? No jodais, que uno aún tiene un poco de dignidad.

Me he dedicado durante un cuarto de hora a mirar juegos de pc. La verdad es que no acostumbro a jugar mucho con el pc (excepto a la Fórmula 1) pero como me espera una semana de largo aburrimiento lejos de Internet, cine, playa y otras distracciones me he comprado el Imperivm II, una guía turística de Bruselas -próximo destino a finales de mes- y una primitiva. Si toca, este blog se queda tal cual. De todas maneras, tengo añadido a mi cargamento informático 2 libros pendientes: "Ya no sufro por amor" y "Brooklyn follies".

En fin, ha sido una de esas tardes raras, solitarias, pero en las que te da tiempo a hacer cosas que realmente no te da tiempo durante el resto del año.

Y ahora me despido de vosotros/as hasta saber quién sabe cuándo, pero que espero que sea pronto. Sed felices.